La chica salió de la piscina y vio a su amiga. Después de acariciar su coño le dejó claro que quería volver a ver su polla. No hubo necesidad de pedírselo dos veces a este negro - él respondió a tales peticiones de inmediato. Sus motivos son comprensibles - una polla así no está tirada en el camino. Y lo hace con honor - su raja se ajusta rápidamente a su tamaño. Por lo visto la ha desarrollado bien.
Eso es lo que pasa con las damas maduras, no se hacen las difíciles. Todos sus caprichos están en el pasado. Por eso follar con ellas es un placer. Dijiste en el culo - estarán en el culo, dijiste en la boca - ¡se lo tragarán con las pelotas!