Ahora, por una cuota determinada, cualquier desconocida está dispuesta a quitarse la ropa, abrirse de piernas y chupar al primer hombre que encuentre. A cualquier chica guapa se le cae la cara de vergüenza cuando ve a los gordos delante de ella. No me gustaría ser un artista de la recogida porque es un negocio arriesgado follar con agujeros desconocidos. Claro que puedes usar un condón, pero la goma no siempre salva el día.
Me encantó la reacción de su hermana en el momento en que su hermano sacó la polla. ¿Qué esperaba ella? ¿Subirse a las ancas con las piernas abiertas con las bragas colgando delante de él y pensó que lo superaría?